AÑO DE LA FE

SER COMUNIDAD CRISTIANA EN EL ENCUENTRO CON JESUCRISTO Y EN LA COMPRENSIÓN FRATERNA

jueves, 9 de abril de 2020

JUEVES SANTO 2020 - REFLEXIÓN

Queridos feligreses :

Bien sabemos que una de las cuatro manifestaciones del amor que Jesús nos muestra el Jueves Santo es la del lavatorio de los pies: "¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis 'el Maestro' y 'el Señor', y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros. Os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis ".

Es un mensaje que nos llega luminoso para estos días de coronavirus. Constatamos, por una parte, cuántos hombres y mujeres caminan hoy con sus pies por la calle amarga de la pandemia del coronavirus (contagiados, enfermos, fallecidos, familiares, etc.) deseando recuperar la salud y el sentido de sus vidas, esperando las manos de Jesús que les lave del mal, la ayuda para caminar en esperanza, y comulga el amor que les ayude a vivir.


Por otra parte, son muchos los hombres y mujeres de nuestro alrededor (enfermeros/as, médicos, celadores, policías, guardias civiles, transportistas de alimentos, cuidadores/as de personas mayores, trabajadores de supermercados, farmacéuticos, epidemiólogos, etc.) que se esfuerzan sin parar en el lavado de los pies, en el ánimo de los corazones afectados por el virus.

Por ello, ante este panorama que todos nosotros estamos presenciando, no es difícil intuir que tenemos que desarrollar una celebración eucarística real, donde el servicio y el amor de Dios salga de nuestras manos como salió de Jesús cuando se agachó a lavar los pies de sus discípulos, que eran los de todos nosotros.

Importa ahora que cada uno de nosotros, en la Parroquia y fuera de la Parroquia, reflexionemos en esta actualidad del Lavatorio de los pies que Jesús realizó en el primer Jueves Santo de la historia. Y esta reflexión ha de disponernos a vivir y celebrar la Eucaristía de este Jueves Santo lavando los pies a los más necesitados de salud, de vida, de esperanza y de amor. Así podemos comprender lo que Jesús hizo con sus discípulos.

Si lavamos los pies unos a otros, si compartimos el pan y nos entregamos al servicio de la caridad, estaremos ejerciendo el ministerio sacerdotal del amor de Dios a los demás, como Jesús en el Jueves Santo.

N.P.D. Francisco de Llanos.

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