Hace ya tres semanas que celebramos el segundo domingo de cuaresma, y no se me quita de la cabeza el conocido canto que hicieron los niños al final de la misa, y al que nos unimos todos en plan coreografía. Recordad: "Cuarenta días caminando hacia la Pascua de Jesús. La Comunidad te anima a celebrar un nuevo cambio en tu vida". Aquí te adjuntamos un breve vídeo de otros niños que cantan lo mismo.
¿A qué, una vez declarada la alerta y estar en casa confinados por culpa del virus, este canto adquiere actualidad en nuestras vidas?. Lee de nuevo la letra y reflexiónala en el contexto de vivir hoy nuestra fe cuaresmal en tiempos de pandemia viral.
Efectivamente, la experiencia del contagio del virus en las personas, el hecho de los enfermos contagiados, de los fallecidos y familiares (que son nuestra Comunidad, nuestra iglesia) nos anima y nos urge a plantearnos nuestros modos de vida, nuestras formas de funcionar, a revisar nuestros "ego" y, consecuentemente, "la Comunidad nos anima a celebrar un gran cambio en nuestras vidas".
Hay un momento en el Evangelio del V domingo de Cuaresma: Jn 11,1-45, en el que las hermanas de Lázaro envían este recado a Jesús: "Jesús, tú amigo está enfermo". Jesús les dice: "esta enfermedad no acabará en la muerte sino que servirá para la gloria de Dios".
Entonces, el reto que nos plantea hoy esta crisis del virus es, por una parte, tener que despertar nuestra conciencia (como ya está sucediendo en mucha gente y en la misma iglesia) y, por otra, abrirnos a la responsabilidad de organizar y asumir unos valores de vida más humanos, de vida en familia, de solidaridad, de alegría, de menos egoísmo y materialismo. Así, los cristianos hemos de tener claro que "esta enfermedad" de hoy no acabará en la muerte sino que servirá para la gloria de Dios.
N.P.D. Francisco de Llanos
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